miércoles, 12 de junio de 2013

De cuando las fábricas creaban pueblos...y no viceversa

 Hubo un día, en que las gentes de un lugar alejado del mundanal ruido, encontraron una mina, una mina de subsistencia y de oportunidades. Por cientos de los  poros de la Sierra del Calar del Mundo , brotaba un mineral, la calamina o carbonato de cinc.
El cinc en aleación con el cobre daba lugar al latón, y en aleación con el estaño, al bronce.
Parece fácil, pero el proceso de fabricación es verdaderamente complejo, y aquí se dieron una serie de circunstancias tales como recursos orográficos, medioambientales y humanos que propiciaron su desarrollo.

 

Alguien debió  llamar al Gran Maestro Metalúrgico vienés Juan Jorge Graubner, quién desarrolló, durante el siglo XVIII,   la primera y más importante industria metalúrgica de latón y bronce de España y segunda de Europa.

Las minas de San Jorge (por este señor vienés) en San Juan de Alcaraz ( Albacete), dieron lugar al surgimiento de una población dedicada a la fabricación de utensilios, adornos y útiles de este metal, muy caro hasta entonces, ya que era de importación alemana.
Las minas se agotaron a finales del siglo XX, su sobreexplotación y el uso del acero hicieron desaparecer Las Reales Fábricas de Riópar, que quedan como memoria histórica de la época dorada de nuestra malograda Industria.

 Un pueblo de hombres y mujeres de Riópar que luchan por sobrevivir adaptándose a las circunstancias que les ha  tocado vivir, luchando por recuperar y conservar su patrimonio que es también el de todos nosotros. Vaya para ellos todo mi apoyo desde este mi humilde BLOG.

 Os animo también a ver el video realizado por vecinos del lugar, que resumen con gran cariño la historia de un pueblo que estoy segura que visitaré algún día.

Como  pequeño tributo a ese noble metal y a quienes lo hacían posible le he dado una oportunidad a este Espejo, espejito de bronce. En mi casa se llamaban "de tres cuerpos ", pero que yo he separado porque parecía que ya estaban un poco cansados de estar juntos...

 Así les doy otro aire! Qué os parece?

Limpieza y pulido de un espejo de bronce

 

 

Detalle del copete
No tenía luna central

Pátina sucia y con incrustaciones antiguas


Unidos por bisagras que lo hacía difícil de manejar

Mezcla de vinagre harina y sal a partes iguales, es un limpiador natural

Aplicarla con brocha por todos los rincones

Dejar actuar sin que se seque en exceso



Retirarla con un trapo
Cepillar para retirar la pasta



Ya se ve el brillo

Bastante mejor


Pulir con lana de acero

Ya se  ve el resultado

Y la diferencia se nota
Aplicar cera para proteger

Y frotar

Su espacio final de momento!!

 


 




2 comentarios:

  1. ¡Fantástica solución casera para limpiar el metal! Gracias RestaurANTIQUES

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    1. Mucho ánimo para defender nuestro patrimonio industrial!Saludos

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